Comentario Zeta Por Carlos Z. Cadena (03 JULIO)

Politiquerías y absurdos en contra del desarrollo de Tuxtla Gutiérrez, hoy mas que nunca urgen “circuitos viales”.

(ante geografía peligrosa citadina, muchos se resisten buscando acciones fuera de contexto para llamar la atención)

Es lamentable la cerrazón y oscuridad de algunas personas, que sigue reacias a la obra Circuito Interior en Tuxtla Gutiérrez y ahora hasta hacen llamados a los Magistrados, para suspender definitivamente la obra, y alguien hasta prometió llegar a la ONU y hacer un recorrido por todo el país en son de protesta.  Puras acciones estúpidas y fuera de contexto, que solamente huele a protagonismo y querer llamar la atención destilando en el fondo politiquería barata hasta de carácter electoral. Eso de decir que es una obra irracional y nada sustentable que un gobierno haya propuesto en muchos años, es una barrabasada delirante, despropósito furioso y una vil estupidez con una simpleza del tamaño del mundo. 

Alegan un impacto al medio ambiente, donde dicen que todos los árboles que se trasplanten y siembren, morirán, además que no se toma   en cuenta a las más de 150 especies de aves que existen por esa zona ¿Cuáles? Aseguran que hay especies de árboles y aves que están protegidos por normas federales, por lo tanto, no puede aprobarse en este estudio, pero primero que digan en donde están las aves y cuales son, a que clase pertenecen, no sea como esa señora que dijo que, en Tuxtla Gutiérrez, desaparecerán los “periquitos australianos”.  Ya la Secretaría del Medio Ambiente Estatal aprobó que no se afecta el impacto del medio ambiente de las aves. La especialidad de la zoología que estudia específicamente a las aves se denomina ornitología, ojalá la estudien los verdugos y barbaros del desarrollo de la capital chiapaneca. 

Señalan en un documento: “Señores Magistrados esta obra no tiene sustento legal, vial, ambiental, social y económico deben suspenderla. Su decisión podría destruir la imagen urbana y el patrimonio natural más importante de la ciudad, afectando a los parques   más emblemáticos de nuestra capital y a todos los que disfrutamos de ellos”.

Pura paja con sus defensas que no tiene sustento ambiental y mucho menos legal.

(A continuación, un artículo de Comentario Zeta, publicado todavía el martes 27 pasado, Por ser de interés lo transcribimos integro).

Tuxtla Gutiérrez, se ha convertido en una ciudad de riesgos, peligros y azares ante fenómenos naturales.

(Urge un Tuxtla Gutiérrez, planeado, organizado y proyectado ante estos fenómenos naturales)

La situación y el entorno  de Tuxtla Gutiérrez, debe de verse con mayor profundidad y tomar decisiones inteligentes por parte de todos los sectores ciudadanos que busquen participar, porque de lo que se trata es precisamente el futuro de nuestros hijos con certidumbre y que hayan reglas del buen vivir,   donde ya es primordial que se piense en una nueva ciudad capital, planeada, organizada, y mejor proyectada,  pero donde todos los ciudadanos deben formar parte de este cambio, porque urge que hoy se tomen medidas más acordes a lo que viene a futuro empezando con que ya nos alcanzó  el cambio climático.

La forma en que está construida nuestra capital de Chiapas, obliga a que haya una buena planeación citadina para la futura obra pública en los sexenios por venir, su geografía de cómo se ubicó y se situó, hoy ya son un grave peligro ante el cambio climático. El territorio y su geografía de Tuxtla Gutiérrez, ubicado sobre un valle hondo, manifiesta que en el futuro tendremos peligrosas inundaciones ante los escurrimientos y deslizamientos en sus partes de arriba de las montañas y cerros que circunscriben la capital, muy en especial durante meses en la denominada   “temporadas de lluvias”  y algunas fuerzas de aire ciclónicos  que son letales por  la misma conformación como ciudad, y para ello hay que voltear los ojos desde ahora, y hasta relevancia adquiere ese tipo de obras como “El circuito Interior¿” o los circuitos interiores  que vengan en el futuro porque son obras viales elevados,  y menos proclive a que sean deteriorada por las lluvias que llevan palos, piedra y otros materiales con los escurrimientos de tierra. 

Tuxtla Gutiérrez, se ha convertido en una ciudad de riesgos y peligros, y si no se planea su desarrollo con  sentido común, estaremos dejando ante la historia de los ciudadanos, una ciudad muy peligrosa y por eso, hay que empezar con obras de infraestructura que no sean vapuleadas  y deterioradas  por los escurrimientos con velocidades que da  miedo, de tierra y agua, que caen desde arriba hacia abajo destruyendo calles y avenidas, por eso insistimos adquiere relevancia hoy en día “los circuitos viales interiores”,  porque son obras de tránsito vial  elevados y segundo, serán vialidades estratégicas para evitar que los vehículos se queden atorados ante los ríos de agua en que se convierten nuestras calles en las temporadas de lluvias. Tuxtla le urge un “pan B” en materia vial.

Se requiere que los sectores ciudadanos, -llámense colegios, asociaciones, sociedades, centros empresariales, grupos de ciudadanos y todo aquello que sea para apoyar de buena fe “un proyecto de vida a futuro, pensando en nuestros hijos y nietos” y evidentemente con el apoyo de las autoridades de Chiapas, que se dedican a estos menesteres, todos juntos para pensar en grande para el futuro de la capital de Chiapas. Urge asumir responsabilidades, porque también lo que han hecho las lluvias es una tiradera de árboles y arbustos, por el que también hay que empezar a sembrar de nueva cuenta, y vigilarlos.

Prácticamente en todo el año, estamos expuestos a peligros, sacrificios y azares, insospechados que atenta contra la vida de los ciudadanos. Por ejemplo, en los primeros meses de cada año, cuando empieza arreciar el calor, la calidad del aire que respiramos   de Tuxtla Gutiérrez se ha visto afectado debido a las partículas suspendidas en el ambiente como consecuencia de los incendios y quemas agrícolas y demás actividades humanas que originan incendios forestales, al grado que ya es calificado de “aire malo” y ya se han observado “alertas máximas” provenientes de la misma autoridad. Por tal motivo, hasta se recomendó en la capital, evitar las actividades al aire libre, sobre todo a las personas sensibles, mujeres embarazadas, niñas y niños, y, hasta usar cubre bocas, ya que el aire contenía polvo, polen, hollín, humo y pequeñas gotas, en partículas finas y ultrafinas, lo que podría provocar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Desde hace tiempo también se ha denunciado que las calles de la zona metropolitana de la capital de Chiapas, podrían representar un riesgo alto por la aparición de socavones, como ha sucedido en años anteriores con la presencia de las lluvias. Se ha denunciado que la creación de socavones se debe por la antigüedad de las tuberías, mismas que han cumplido más de 50 años de funcionamiento, pero también, han notado que algunos tipos de árboles rompen el concreto, y esto a su vez, ocasiona hoyos de gran magnitud.

Por todo esto urge, empezar una nueva estrategia vial ante la situación geográfica de Tuxtla Gutiérrez, y que mejor que haya vialidades elevadas ante el fenómeno deteriorante en calles y avenidas que provocan las torrenciales lluvias después del mes de mayo, aunque ahora se retrasaron por el cambio climático que ya está aquí. 

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